Instaló su primer domicilio social en la calle de Pontejos, proponiendo en sus estatutos no solo la defensa de los intereses sino también el fomento de la mutualidad y el compañerismo. Lucharía en los años siguientes, entre otras muchas campañas, por la desaparición de los monopolios existentes, por la rebaja en las tarifas telefónicas a los comerciantes y por la racionalización del impuesto municipal de pesas y medidas. Pronto comenzaría a editar una revista con el mismo nombre de la Sociedad, con la que daría difusión a sus actividades, y que se convertiría en referencia dentro del sector; de hecho, ya en la Asamblea nacional de comerciantes y ultramarinos convocada en Madrid en 1908 se acordaría declarar órgano oficial de la Liga Gremial Española a la revista La Única. En 1909 ya reunía más de un millar de socios. La Sociedad se refundó en 1977, convirtiéndose en Asociación merced a la Ley de Libertad Sindical promulgada ese mismo año. La Única, Asociación Madrileña de Empresarios de Alimentación y Distribución, continúa en la actualidad la labor que inició hace más de un siglo: ser la voz que representa al comercio de alimentación de proximidad y que apoya a sus asociados en la gestión integral de sus negocios.