HOSTELERÍA MADRID RECONOCE A 21 NUEVOS SOCIOS PLATINO EN LOS IV PREMIOS DE PLATINO
01/10/2025
La Galería de Cristal del Palacio de Cibeles se convirtió en escenario de celebración con motivo de la cuarta edición de los Premios Platino de Hostelería Madrid, un homenaje a los establecimientos que llevan más de 25 años formando parte de la asociación y que han marcado la identidad gastronómica de la capital.
En esta edición se incorporaron 21 nuevos Socios Platino, entre ellos locales emblemáticos como Docamar, La Castela, Bodega La Ardosa, Los Gatos, Café de los Austrias o Casa Manolo, que recibieron un reconocimiento a su trayectoria y fidelidad.
El acto, conducido por Elena León, contó con la presencia del presidente de Hostelería Madrid, José Antonio Aparicio, quien recordó la difícil situación de las pequeñas empresas del sector: “El 92% de las empresas de hostelería madrileña tiene menos de cinco empleados y, solo en los dos últimos años, han cerrado 3.100 negocios. Por eso, acompañarles y darles herramientas para sobrevivir es más necesario que nunca”.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también participó en la gala destacando que “Madrid es hoy la ciudad donde mejor se come en el mundo”, poniendo en valor la contribución de bares, tabernas y restaurantes al dinamismo de la ciudad.
Premios especiales y nuevas categorías
La ceremonia incluyó también la entrega de los Platinos Verdes, que reconocen proyectos comprometidos con la sostenibilidad. Este año fueron galardonados Macadamia Catering y Mendrugo, dos ejemplos de innovación gastronómica responsable.
Además, el Grupo Mahou San Miguel recibió el premio Mahou Platino 2025 por su histórico apoyo a la hostelería madrileña.
Cultura y gastronomía, unidas
Uno de los anuncios más relevantes de la velada fue el acuerdo entre Hostelería Madrid y el Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento, que permitirá a los restaurantes Platino y otros negocios adherirse como “Establecimientos comprometidos con la cultura”, convirtiéndose en escaparates de la vida cultural de la ciudad.
La gala concluyó con un brindis colectivo y un mensaje emotivo: la invitación a volver siempre a esos bares, cafeterías y restaurantes que forman parte de la memoria y el corazón de Madrid.