En 1908 este comercio pasa a manos de Juan Manuel García Miranda y, años después, de Josefa Delgado, que en 1917 amplia el local añadiendo el de la zapatería contigua. El presbítero Vicente Torres se hace cargo del negocio en 1923, y es quien registra el nombre de Nazaret para el establecimiento, aunque ya utilizaban ese nombre comercialmente en la década de 1910, como atestiguan sus anuncios en la prensa de la época. Tras la muerte del presbítero,  se convierte en titular de la tienda la familia Corrales, la saga familiar que llega hasta nuestros días. En la actualidad continúan al frente del negocio Carlos Corrales y sus hijos Elena y Santiago Corrales: estos últimos representan la cuarta generación de la familia. Nazaret ha cumplido más de cien años en su local de la calle Bordadores dedicados a la cerería, venta de artículos religiosos, orfebrería, ornamentos, imaginería, y toda clase de figuras y complementos para el Belén navideño. Son tanto fabricantes como restauradores, y realizan trabajos artesanales tan poco habituales hoy en día como la confección de mantos y vestidos para vírgenes, estandartes para procesiones, palios, bordados, etc. También realizan reproducciones de pinturas al óleo para cuadros o estandartes.