Fundado hace casi 40 años por el gallego Julio Bouza, hoy es su homónimo hijo el que lleva el timón y recita la carta de viva voz indicando los pescados y mariscos que han entrado ese día. Su decoración ha cambiado en los últimos años y sus paredes ya no muestran aquellas fotos en las que aparecían los famosos de turno que visitaban el restaurante. Pero sigue siendo un punto de peregrinaje para los amantes del marisco pero que no olvida los guisos, carnes y postres del recetario gallego, todo cocinado con acierto. Y a pesar de que el servicio, atento de origen filipino, sigue manteniendo ese aire de restaurante familia donde come sin prisas (hasta se puede jugar una partidita al mus al finalizar la comida)

Pero a lo que se viene aquí es a comer marisco sin complejos: Ostras, angulas, camarones, percebes, nécoras, centollo en temporada… Siempre buen producto, perfectamente sazonado, tratado de forma sencilla pero correcta y sin mayores pretensiones. Aquí los pescados: Merluza, besugo, rodaballo salvaje… elaborados a la plancha o con ajada gallega o bilbaína que  llegan perfectos de punto. Antes se puede probar la empanada de atún elaborada con masa fina o el pulpo a feira.

Para los señores que no quieren pescado siempre tienen chuletillas de cordero así como solomillos y entrecots procedentes del matadero de Betanzos.

De postre unas buenas filloas, la tarta de Santiago, flan o la manzana asada.

Reseña de Rogelio Enriquez. Presidente de la Academia Madrileña de Gastronomía

La carta de vinos es corta, pero se puede encontrar alguna sorpresa como el estupendo Ribeiro A Teixa de Luis Anxo Rodriguez.

domingo 9:00–17:00 lunes Cerrado martes 10:30–17:00, 21:00–23:30 miércoles 10:30–17:00, 21:00–23:30 jueves viernes 10:30–17:00, 21:00–23:30 sábado 10:30–17:00, 21:00–23:30