DESDE 1889 Uno de los rincones más bellos del Barrio de las Letras El que perciba un aura sutilmente mágica al caminar entre las frondosas plantas del, ahora, Jardín del Ángel, debe saber que quizá no sean solo las flores las que provocan esa percepción, sino también el hecho de que el mismo lugar que ocupa hoy en día esta floristería lo llenó, desde el siglo dieciséis hasta el diecinueve, el camposanto de la cercana iglesia de San Sebastián, con inquilinos tan ilustres como Lope de Vega, Ventura Rodríguez o Juan de Villanueva. Ya cerrado el cementerio y retirados los cuerpos, este espacio situado en el conocido hoy como Barrio de las Letras (debido a los literatos que vivieron en él, incluido Cervantes), fue arrendado por la iglesia a Luis Martín, que regentaba un puesto de flores desde mediados del siglo XIX, y que transformó el solar en una tienda de plantas. Desde entonces, El Jardín del Ángel no ha cerrado nunca sus puertas, ni siquiera durante la Guerra Civil, cuando las bombas destruyeron casi por completo la vecina iglesia de San Sebastián. Éste último fue quien cedió las riendas del negocio a, Pilar Vigara, que supo conservar hasta 2019 todo el encanto de este oasis urbano: la entrada modernista, las columnas de hierro que sostienen el artesonado de madera, el olivo más antiguo de la villa de Madrid y, sobre todo, la sensación de paz que se siente al pasear entre sus plantas. En 2020, tras unos meses de cierre, esta floristería ha reabierto sus puestas de la mano de Elsa Valverde y Mercedes Rodríguez.