En la fuente circular del Patio Renacentista del Museo, con escenas como la Anunciación a los pastores, la Huida de Egipto, la Adoración de los Reyes y, por supuesto, el Nacimiento, este tradicional belén madrileño invita a todos los vecinos y visitantes a celebrar la Navidad acercándose al edificio que guarda importantes piezas de la historia de nuestra ciudad.   Es un pesebre constituido con figuras estilo hebreo — aquellas que, desde la interpretación de la tradición artesana del XIX, recrean imágenes y vestuario contemporáneos a Jesús—, muchas de ellas de palillo, es decir, piezas únicas moldeadas por el artesano. Además, destaca el cuidado y el detalle en la recreación de los paisajes, incluso con un río en el que corre agua corriente a partir de un circuito circular.