Lo mejor de todo es que está en pleno centro de Madrid, junto a la Gran Vía, y puedes venir cualquier día porque abre los 365 días del año. Aunque llueva, haga frío o sol, la terraza está preparada con una zona cubierta, calefactores y techo móvil para que disfrutes de tu momento chill-out y del espectacular Jardín Colgante, un espectacular pulmón verde de casi 1.000m2 de superficie, con más de 260 especies vegetales y una magnífica cascada de 20 metros de altura. Y si lo que te apetece es comer o cenar algo, tienes una carta con platos como el risotto de boletus o las hamburguesas de vacuno y costillar que están para chuparse los dedos. Deja el asfalto a tus pies y sube a descubrir el cielo de Madrid

ABIERTO TODOS LOS DÍAS